Recorro mis instancias llenas de inquietudes, inhalo corazonadas que perturban mi serenidad. A veces el aire golpea mi corazón y rozando una lágrima quema mi rostro herido y mal humorado. Ni cuenta me doy cuando nuevamente caigo en el desanimo; quiciera retomar mis alas... Intento pensar en el no pensar, pero erróneamente es una situación casi imposible, y si mi orgullo me lo permitira, este corazón terminaría naciendo de nuevo; quicera retomar mis alas, volver a nacer y no cometer el pecado que me hizo perderlas. Orgullo de tinieblas, corazón inquieto que a veces deja de latir, inmunes pensamientos recorren la verdad, apasibles sueños quiciera no volver a pensar... El no pensar me insiste, me regocija y calam mis inquietudes... cuando inhalo corazonadas que me perturban...
